sábado, 7 de febrero de 2009

BOLERO DEDICADO A MI PRINCIPE AZTECA...

Ay ! mi piel, que no haría yo por tí
por tenerte un segundo, alejados del mundo
y cerquita de mí
Ay ! mi piel, como el río Magdalena
que se funde en la arena del mar,
quiero fundirme yo en tí.
Hay amores que se vuelven resistentes a los años,
como el vino que mejora con los años,
asi crece lo que siento yo por tí.
Hay amores que se esperan al invierno y florecen
y en las noches de otoño reverdecen
tal como el amor que siento yo por ti.
Ay ! mi piel, no te olvides del mar
Que en las noches me ha visto llorar
tantos recuerdos de tí
Ay ! mi piel, no te olvides del día
que se paró en tu vida,
de la pobre vida que me tocó vivir
Hay amores que se vuelven resistentes a los daños
como el vino que mejora con los años
así crece lo que siento yo por ti
Hay amores que parece que se acaban y florecen
y en las noches del otoño reverdecen
tal como el amor que siento yo por tí
yo por ti...por ti...como el amor que siento yo por tí

Mariposita

...DURARÁ COMO UN NOPAL...SIEMPRE...

Nopal (Opuntia)

Al igual que el nopal, considerada por los aztecas como la planta de la vida, pues en realidad nunca muere, ya que cuando se seca puede dar lugar a una nueva planta, nuestro amor durará siempre...Es lo que más deseo...Y eso, es bueno....muy bueno...

Mariposita


ES LA GRAN HISTORIA DE NUESTRAS VIDAS...

...Y es que la ilusión nos cegó de tal manera que no veíamos nada más...Sólo escuchábamos el compás que, al unísono en la gran distancia geográfica, marcaban los latidos de nuestros corazones...Solo contaba nuestro gran amor...Enamorados hasta lo más profundo...nos dejamos llevar por las emociones, por el calor de nuestra pasión sin límites, sin fronteras... por esta llama que sabemos, mi pescador de ilusiones y yo, que no se apagará ni con la más violenta de las tempestades. Yo solo quería estar con él, no apartarme ni un minuto de él, saber en cada segundo cómo estaba. Sentía una inmensa ansiedad ante la impotencia de no verlo, y el dolor afilado de una daga helada traspasaba mi corazón y mis entrañas...Solo a unos metros, mi dulce amor, solo a unos metros...físicamente. Pero emocional y psicológicamente tan cerca que sentía que su alma y la mía se confundían y se diluían en una sola alma...Es una historia de historias...que contaremos a nuestros hijos, a nuestros nietos... Igual que el mosaico de Pachuca, nuestra historia de amor está confeccionándose con miles de piezas, con miles de recuerdos, con miles de emociones, con miles de besos guardados...Es la gran historia de nuestras vidas...

Mosaico de Pachuca

Mariposita