domingo, 18 de enero de 2009

QuaSimOdO: El jOrObAdO de NoTrE DaMe

Es azotado en la plaza, y recibe todo el odio y los insultos del pueblo, que lo detesta por su fealdad. Quasimodo pide agua y la gitana Esmeralda sube al patíbulo para calmar su sed:
-¡Agua! -repitió por tercera vez Quasimodo.
Entonces vio cómo se apartó el gentío. Una muchacha curiosamente ataviada salió de entre la gente. Iba acompañada de una cabrita blanca de cuernos dorados y llevaba una pandereta en la mano.
El ojo de Quasimodo centelleó. Era la bohemia a la que había intentado raptar la noche anterior, fechoría por la que comprendía vagamente que estaba sufriendo aquel castigo, lo que, por otra parte, no era cierto ni mucho menos, pues se le estaba juzgando por la desgracia de ser sordo y por haber sido juzgado por un sordo. Estaba seguro de que también ella había venido para vengarse y darle, como hacían los otros, su golpe correspondiente.
Ella, sin decir una sola palabra, se aproximó al reo, que se retorcía en vano para librarse de ella, y soltando una calabaza que a guisa de recipiente tenía atada a la cintura, la acercó muy despacio a los labios áridos del desdichado.
Entonces, de aquel ojo tan seco y encendido hasta entonces, se vio desprenderse una lágrima que fue lentamente deslizándose por aquel rostro deforme y contraído hacía ya mucho rato por la desesperación.

Nuestra Señora de Notre Dame (Víctor Hugo)
Mariposita

Me QuEdaRé AqUí JuNtO a Mi PeRrO EsPiAndO hORizOnTeS

EL REY CARLOS II DE ESPAÑA, EL HECHIZADO.

Cuando el joven Rey tenía veinte años, su figura y deplorable estado llegarían a impresionar al Nuncio del Papa:
"El rey es más bien bajo que alto, no mal formado, feo de rostro; tiene el cuello largo, la cara larga y como encorvada hacia arriba; el labio inferior típico de los Austria; ojos no muy grandes, de color azul turquesa y cutis fino y delicado. El cabello es rubio y largo, y lo lleva peinado para atrás, de modo que las orejas quedan al descubierto. No puede enderezar su cuerpo sino cuando camina, a menos de arrimarse a una pared, una mesa u otra cosa. Su cuerpo es tan débil como su mente. De vez en cuando da señales de inteligencia, de memoria y de cierta vivacidad, pero no ahora; por lo común tiene un aspecto lento e indiferente, torpe e indolente, pareciendo estupefacto. Se puede hacer con él lo que se desee, pues carece de voluntad propia."
El célebre asunto del hechizamiento del rey, fue uno de los más tristes y patéticos de la historia de la monarquía española, el cual fue orquestado por el cardenal Portocarrero, antiguo virrey de Sicilia, arzobispo de Toledo y consejero de estado de Carlos II. Desde el inicio de su reinado corrían por la corte rumores sobre un encantamiento del rey. La falta de descendencia tras dos matrimonios, sus padecimientos físicos y depresiones, hicieron que el propio Carlos terminará por creerse que estaba poseído por espíritus malignos, que le impedían tener hijos. En 1698 el asunto superó los muros palaciegos y se hizo de dominio público. El rey estaba dispuesto a prestar oídos a los consejos más absurdos sobre lo que debía hacer en el lecho, y fuera de él, para concebir. Uno de los más macabros fue el de celebrar una ceremonia, frente a los despojos de todos sus antepasados (aprovechando que estaban siendo trasladados al Escorial), para invocarlos y que le ayudaran a espantar a los demonios que tantas desgracias estaban trayendo al Reino. Increíblemente, la macabra ceremonia se celebró, aunque, por supuesto, no dio ningún resultado. Sólo sirvió para que el rey enfermara, ante el disgusto que le produjo ver el cuerpo de su primera esposa, que llevaba nueve años muerta. El confesor real, fray Froilán Díaz y el inquisidor Rocaberti, pertenecientes ambos al bando francés, llamaron a un famoso exorcista asturiano, fray Antonio Álvarez Argüelles, para que preguntara al demonio si el Rey estaba verdaderamente hechizado. Al parecer, Lucifer contestó que sí, y que los culpables eran la reina madre y algunos políticos afines a ella, partidarios -por supuesto- del bando austriaco; también les dijo que se había formulado el conjuro sobre el Rey, cuando éste tenía 14 años. El exorcista determinó que, como remedio, el rey tomase diariamente en ayunas un cuartillo de aceite bendecido. El rey se sometió dócilmente a tal prescripción, que debió ser un factor determinante en su rápido deterioro físico. El partido austriaco, que quedaba en bastante mala posición, se inquietó y desde Viena enviaron al capuchino, fray Mauro de Tenda, para que a su vez interrogara a los demonios que, esta vez, naturalmente, hablaban francés. El hechizamiento del rey supuso un escándalo en la corte española, que además se convirtió en el hazmerreír de toda Europa. Finalmente la reina Mariana de Neoburgo, que no salía bien parada en las manifestaciones de los demonios, decidió poner fin a tanta superchería y mandó encarcelar al confesor real y a Tenda, uno por cada bando, que tuvieron que afrontar un proceso inquisitorial.
Fuente: WiKipedia
Mariposita

Fievel y el nuevo mundo - Alla fuera, en algun lugar

NICOLASITO PERTUSATO

Nicolás Pertusato también conocido como Nicolasito Pertusato (h.1645 - 1710), fue un enano italiano al servicio de la corte española durante los reinados de Felipe IV y Carlos II.
De familia noble del
Milanesado, Nicolasito nació en Alessandria de la Palla. Su nombre, como el de muchos extranjeros, lo transcribían imprecisamente los amanuenses de palacio y con el tiempo, muchos investigadores dividieron su personalidad en dos, de modo que Nicolás de Pertusato resultaba el Ayuda de Cámara y, Nicolás Portosato, el enano; no obstante, se puede asegurar que se trata de un solo individuo y éste es el retratado por Velázquez en Las Meninas.
Ingresó en palacio en
1650 teniendo en la reina Mariana de Austria a su principal valedora. En 1675 es nombrado Ayuda de Cámara, cargo inusual entre los de su condición, pasando desde entonces a ser llamado don Nicolás. A parte de esto, en la biografía de Nicolasito, lo más interesante es que murió a los 65 años aproximadamente y sin herederos forzosos, dejando sus bienes a doña Paula de Esquivias. Pertusato otorgó su testamento el año 1703 ante Sebastián Navarro, escribano de Su Majestad abriéndose ante don Manuel Riguero, Teniente Corregidor de Madrid, en 20 de junio de 1710. Por la cabeza del testamento se conoce su patria. En la fotografía está de perfil, vestido de rojo y jugueteando con el perro al que parece que intenta incomodar con su pie izquierdo.
Mariposita

TiEmPoS MoDeRnOs.-ChArLeS ChApLiN

EL MONSTRUO DE XOCHIMILCO: CIUDAD DE MÉXICO

Debajo de las góndolas para turistas que surcan lo que queda de un gran lago azteca vive una criatura que parece un pequeño monstruo acuático, con una cola viscosa, branquias que parecen plumas y una boca que parece emitir una sonrisa extraña.El ajolote es una parte importante de la leyenda azteca y también de su dieta. Contra todos los pronósticos, sobrevive en la Ciudad de México moderna, en los canales contaminados del lago Xochimilco, donde, en el mejor estilo de Venecia, gondoleros mexicanos, o trajineros, pasean a turistas en coloridos botes.Los científicos están tratando de salvar este anfibio en peligro de extinción, víctima del drenaje del lago en que habita y del deterioro de la calidad de su agua.La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ha incluido al ajolote en su lista roja de especies en peligro y los investigadores dicen que podría desaparecer en tan solo cinco años. Algunos proponen que se creen una serie de santuarios en canales que han sido limpiados de especies invasoras, mientras que otros plantean que se pueble el lago Xochimilco con ajolotes criados en cautiverio."Si el ajolote desaparece, no solo será una gran pérdida para la biodiversidad, sino para la cultura mexicana y reflejará la degeneración de un sistema de lagos que supo ser grandioso", expresó Luis Zambrano, biólogo de la Universidad Autónoma de México.No se sabe exactamente cuántos ajolotes silvestres hay, pero se calcula que su población bajó de 600 por kilómetro cuadrado en 1998 a 10 por kilómetros cuadrado este año, de acuerdo con un estudio de un equipo dirigido por Zambrano.En una época hubo millones de ajolotes en los gigantescos lagos de Xochimilco y Chalco, sobre los cuales se construyó la ciudad de México. Usando cuatro patitas gruesas para desplazarse por el fondo del lago y sus colas para nadar como cocodrilos de miniatura, cazaban insectos acuáticos y pequeños peces y crustáceos.La leyenda dice que Xolotl --un dios azteca con cabeza de perro-- temía que iba a ser marginado o asesinado por otros dioses y se convirtió en un ajolote para esconderse en el Lago Xochimilco.La declinación del ajolote comenzó cuando los conquistadores españoles decidieron drenar los lagos, que se vaciaron más todavía con el correr del tiempo por el crecimiento de la ciudad. En la década de 1970, se drenó completamente el Lago Chalco para evitar inundaciones. En los 80, la municipalidad empezó a bombear sus aguas residuales hacia los pocos canales y lagunas que quedan del gran Xochimilco.Hace unos 20 años, trajeron al lago la tilapia africana con la intención de crear una industria pesquera. Pero junto con el pez carpa asiático, dominaron el ecosistema y se devoraron los huevos de los ajolotes, con los que compitieron por la comida.El ajolote es afectado además por residuos líquidos agroquímicos de granjas y desaguaderos, según investigadores.Un pescador de la zona, Roberto Altamira, de 32 años, recuerda que cuando era niño el ajolote era parte de la dieta de la zona."Me encantaban los tamales de ajolote", dice entre risas.Pero agrega que en la actualidad nadie lo come, más que nada porque es difícil encontrarlo."El último que pesqué fue hace unos seis meses", expresó Altamira, quien lleva años conduciendo una góndola por los estrechos canales del Xochimilco.La población de ajolotes crece a paso acelerado en laboratorios, donde los científicos estudian sus asombrosas características, incluida su capacidad de reproducir miembros que ha perdido. Los ajolotes han sido muy útiles en las investigaciones de los procesos de regeneración, embriología, fertilización y evolución.Este anfibio de la familia de los salamándridos tiene la particularidad de que conserva sus características larvales a lo largo de su vida adulta, un fenómeno conocido como neotenia. Vive en el agua, pero puede respirar bajo el agua, a través de las branquias, o absorbiendo aire a través de pulmones cuando asoma a la superficie.En un canal de tres metros de ancho cubierto por una capa verde de lentejillas --planta acuática parecida a la lenteja--, los colaboradores de Zambrano analizan la calidad del agua y buscan ajolotes. En el aire hay un cierto olor a sulfuro y aguas residuales.Uno de los colaboradores señala una pequeña onda, típica de las que producen los ajolotes, e intentan atrapar al animal con redes. Pero lo único que encuentran es dos tilapias envueltas en lentejillas.Los científicos no se ponen de acuerdo en torno a cómo salvar la criatura, aunque se espera que en el próximo semestre comience a funcionar un santuario experimental cerca de la Isla de las Muñecas, llamada así porque su dueño cuelga las muñecas que encuentra en los canales para espantar los malos espíritus.Zambrano propone que se creen 15 santuarios para ajolotes en los canales del Xochimilco, donde el animalito estaría protegido.Sin el pez carpa, el agua se limpiaría y volverían a florecer las plantas que necesita el ajolote para sobrevivir, según Bob Johnson, experto en anfibios y reptiles del Zoológico de Toronto."El lago tiene un enorme potencial de regenerarse", aseguró.Zambrano dice que habló del santuario con las autoridades municipales, pero que las respuestas se demoran mucho."Todos dicen que es una gran idea, pero no pasa nada", se lamentó.Los residentes de Xochimilco podrían oponerse a los planes para salvar el ajolote.Cientos de ellos viven de la tilapia que pescan en los canales y del cultivo de flores, lechuga y vegetales en tierras vecinas. Toda iniciativa para eliminar la tilapia o cerrar granjas contaminadoras será seguramente resistida.

Fuente: Google

Mariposita

Cómplices - Es por tí

HiMnO De Mi EquiPo de FúTbOL: EL ÁguiLaS DeL ÁméRiCa




¡Águilas a ganar! América, ¡Águilas!
América ¡a ganar!
Estoy contigo,
oye mi corazón.
América, ¡Águilas!
América, ¡a ganar!
No te detengas,
tú serás el campeón.
Hoy mira el águila que llega majestuosa y audaz.
Oye su canto, es el canto del que viene a triunfar.
Cuando las Águilas atacan con coraje y con fe,
tiembla el estadio, casi estalla cuando llegan al gol.
América, ¡Águilas!
América, ¡a ganar!
Estoy contigo,
oye mi corazón.
América, ¡Águilas!
América, ¡a ganar!
No te detengas,
tú serás el campeón.
Águilas vamos, sigan adelante, al ataque final.
Con mucha garra y con entrega nadie nos detendrá.
Hoy es día grande, en la cancha once estrellas verás.
Son once águilas valientes de amarillo y azul.
América, ¡Águilas!
América, ¡a ganar!
Estoy contigo,
oye mi corazón.
América, ¡Águilas!
América, ¡a ganar!
No te detengas,
tú serás el campeón.


Mariposita

Frank Sinatra - I´ve got you under my skin